De nuevo aquí, con vosotros. Una semana más. Cuatro semanas ya. Y
en estas cuatro semanas, si muchas visitas, y además creciendo de forma
exponencial, pero un solo comentario. Así que esta semana quiero provocar
reacciones, igual que el cantante quiere escuchar aplausos cuando termina su
concierto.
Y que mejor manera de provocar esas
reacciones que la música. Así que empecemos por el principio.
¿Qué es la música? Buena pregunta,
¿verdad? ¿Sabrías definir que es para ti? Yo ya hace algún tiempo que encontré
la mejor definición de ella que he escuchado jamás.
EL IDIOMA DE LOS DIOSES. Hubiera
querido poneros aquí el vídeo pero por lo visto, supongo que por problemas de
copyright, no es posible.
Si estoy solo tu
me acoges eres mi fiel compañía,
me hablas sincera y me esperas cuando empieza el día.
Mi guía, mi faro de Alejandría, si me ves perdido
te miro y elimino la tristeza en un suspiro.
Estos son los
primeros versos de un tema, que al menos a mi, me pone la piel de gallina. Para
que podáis entender esa piel de gallina os contaré algo que muy poca gente
sabe. Siempre he pensado que si alguna vez se me apareciera un ser divino para
castigarme y me diera a elegir entre quedarme ciego o sordo, no lo dudaría ni
un solo segundo. Caminaría por la calles usando la memoria y un bastón.
Piénsalo. ¿Hay algún día en que no escuches música? Quizás eres de los
que no sale de casa sin tu mp3 y los cascos puestos en tus oídos, o de los que
canta en la ducha la canción que te viene en ese momento. Seguro que has ido a
comprarte esos pantalones a los que tenias el ojo echado y ¿que sonaba en la
tienda? ¡¡Música!!
Tal vez seas como
yo, incapaz de tumbarte en la cama cuando te vas a dormir si no te acompaña tu
emisora de radio preferida. Puede
que incluso en tus días más tristes busques refugio en ella. O en tus momentos
de euforia también la necesites.
¿Cuantas veces has imaginado lo que harías si pudieses viajar en el
tiempo? No lo imagines más, la música te lo permite. Estoy seguro que más de
una vez, mientras conducías, has escuchado esa canción en la radio de tu coche,
que por unos segundos te ha traslado a otros tiempos. O te ha hecho recordar a
esa persona que ya no esta contigo. O simplemente has visto en su letra que no
hay mejor manera de describir el momento por el que estas pasando.
Si es cierto aquello de que la música amansa las fieras o que es capaz de hacer crecer a las plantas, ¿qué no puede hacer con nosotros? Me niego a pensar que haya una sola persona en el mundo a la que no le guste regalar sus oídos con un conjunto de notas bien puestas.
Eres Tango y eres
ritmo vives en do, re, mi, fa
impredecible compás cuando te vistes de Jazz,
llegas y me das ógixeno, mi único somnífero
si el mortífero estrés tensa mis músculos
En fin. Creo que
con estas cuatro letras os he explicado, o al menos lo he intentado, lo que
para mi es la música. Ahora te toca a ti. Tardarás menos en poner un comentario
que lo que has tardado en leer este post.
A lo mejor te ha parecido una cutrez, una porquería, o te ha encantado
porque tu tampoco puedes vivir sin ella. Simplemente cuéntamelo. Ayúdanos a
escribir otra realidad.
Eres la métrica
enigmática que envuelve mi ser y lo salva,
el idioma con el que los dioses hablan, eres música.
